ENTREVISTA // Manuel Acedo Sucre
"Hoy en día no se puede escribir de forma aséptica"
El escritor y abogado Manuel Acedo Sucre presenta su tercera novela "La otra cara".
El asesor político César Requena habló. Y lo hizo ante un periodista exiliado en Miami porque estaba dispuesto a lanzar sus cartas sobre la mesa. Dijo la verdad sobre su trabajo, sobre su desapego, sobre su encargo, sobre lo que fue, en fin, su contrato como voz susurrante tras los oídos del difunto expresidente Hugo Chávez Frías. Aunque luego intentó detener la publicación de la entrevista, afirmó en las primeras horas del encuentro que confiaba en su entrevistador y en lo que este hiciera con el resultado de aquella reunión. César Requena, sin embargo, no existe. El relato, cobijado en el contexto de la realidad venezolana, es una ficción que pretende hablar sobre los victimarios sin castigo, escrita por el abogado venezolano Manuel Acedo Sucre.
La otra cara, tercera novela del jurista de 58 años, se aferra a las referencias políticas actuales, pero el autor no tiene intenciones de recrear un caso de la vida real. La otra cara es, en verdad, un libro de dos rostros que Acedo Sucre muestra de forma paralela. El lector se zambulle en la entrevista cuando, repentinamente, una voz en prosa continua narra evocaciones de la infancia protagonizadas por un niño llamado Oreja, víctima de acoso escolar.
-Los personajes son seres ficticios que están ambientados en una realidad que se impone, que es muy fuerte, está a la vista de todos y no se puede ignorar. En esa realidad está el gobierno de Hugo Chávez, el de Nicolás Maduro, y cómo estos gobiernos han incidido en la vida personal de la gente. Creo que hoy en día no se puede escribir nada contemporáneo de forma aséptica, ni escribir completamente divorciado de lo que está pasando.
-¿Por qué decidió usar el recurso de la entrevista para contar su historia?
-El libro tiene una parte de denuncia sobre lo que son ciertas asesorías políticas y por otro lado hay una historia personal. Esta denuncia es difícil de expresar en una trama lineal, por decirlo así, porque creo que haría la novela muy fastidiosa. Desde luego que la novela no es solamente la denuncia, hay muchas otras cosas allí.
-El libro tiene una parte de denuncia sobre lo que son ciertas asesorías políticas y por otro lado hay una historia personal. Esta denuncia es difícil de expresar en una trama lineal, por decirlo así, porque creo que haría la novela muy fastidiosa. Desde luego que la novela no es solamente la denuncia, hay muchas otras cosas allí.
-Como la historia del chico víctima de bullying. ¿Con qué objetivo creó el paralelismo entre la entrevista al político y el relato de Oreja?
-Con los planos paralelos quise narrar cómo circunstancias personales, que arrancan en la infancia, modelan de alguna manera el resto de la vida y van dejando consecuencias y colorean la historia de los personajes. Creo que hay mucha gente actuando en áreas que en definitiva causan daño: personal, social, político. Y nadie los hace responsables. Esta novela trata sobre estas responsabilidades que nadie atiende y que dejan secuelas.
-Con los planos paralelos quise narrar cómo circunstancias personales, que arrancan en la infancia, modelan de alguna manera el resto de la vida y van dejando consecuencias y colorean la historia de los personajes. Creo que hay mucha gente actuando en áreas que en definitiva causan daño: personal, social, político. Y nadie los hace responsables. Esta novela trata sobre estas responsabilidades que nadie atiende y que dejan secuelas.
Carpetas, documentos, libros. El escritorio está rebosado. La saturación de papeles parece comerse el lugar. Abogado desde los 23 años, Acedo Sucre sigue en pleno ejercicio de su profesión, especializado en casos financieros, pero consigue en la escritura el cauce para sus intereses políticos desde la butaca del observador.
-Siempre me ha interesado la política, pero no como practicante sino como fenómeno social. Y no me gusta quedarme callado sobre lo que pienso.
-¿De dónde proviene su interés por la política?
-En mi familia siempre ha existido un interés particular por la política, y en las distintas generaciones siempre alguien caía preso o era víctima de algún tipo de persecución. Mi papá estuvo preso en los últimos días de Pérez Jiménez.
-En mi familia siempre ha existido un interés particular por la política, y en las distintas generaciones siempre alguien caía preso o era víctima de algún tipo de persecución. Mi papá estuvo preso en los últimos días de Pérez Jiménez.
-¿Tuvo contacto con un asesor político o investigó al respecto para escribir la novela?
-No fue algo deliberado. Fue un tema que siempre llamó mi atención y que además lo he visto un poco en práctica a nivel de negocios. Quizá incluso sea peor en ese caso, porque encuentras personas que ven el mundo de una forma terrible, sólo les interesa el dinero.
-No fue algo deliberado. Fue un tema que siempre llamó mi atención y que además lo he visto un poco en práctica a nivel de negocios. Quizá incluso sea peor en ese caso, porque encuentras personas que ven el mundo de una forma terrible, sólo les interesa el dinero.
-¿Cómo puede un autor evitar pasar la delgada línea entre la escritura de temas políticos y los libros panfletarios?
-Creo que depende un poco de la profundidad del análisis, de la seriedad con la que se tome la cuestión el autor, de no defender a ultranza a un personaje político o una tendencia política, hay que tener una visión balanceada, y creo que también se trata de no decir lo que la gente espera. Hay que decir cosas que no se han dicho antes
-Creo que depende un poco de la profundidad del análisis, de la seriedad con la que se tome la cuestión el autor, de no defender a ultranza a un personaje político o una tendencia política, hay que tener una visión balanceada, y creo que también se trata de no decir lo que la gente espera. Hay que decir cosas que no se han dicho antes
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